Desde 1975 a la fecha, la obesidad infantil se ha triplicado en el mundo. Chile no es la excepción. Hoy en nuestro país, un tercio de los menores de edad es obeso. Las causas principales son lógicamente, el consumo desmedido de "comida chatarra" y el sedentarismo. Para combatir esta verdadera epidemia del Siglo XXI, es necesario seguir estos simples pasos:
a) Supervisar una alimentación saludable de los menores. Esta labor de los padres, es trascendental
b) Fomentar la actvidad física, ojalá en talleres deportivos.
c) Evitar el consumo de caramelos, helados, hamburguesas, pizzas y bebidas gaseosas.
En Chile, la ley de etiquetado de alimentos permite saber qué cosas tienen exceso de azúcar, calorías y sodio. Combatir la obesidad escolar es una responsabilidad compartida entre la familia y el colegio